Analizamos con Juan París el presente y futuro de la medicina psicodélica en España
Juan París, psiquiatra e investigador de los psicodélicos, acude a Fuertedélica en representación de la Sociedad Española de Medicina Psicodélica (SEMPSI), uno de los foros más activos en la tarea de incorporar las sustancias psicodélicas en el sistema de salud español.
París es uno de los integrantes de la mesa redonda ‘Los psicodélicos en España’, que abrirá esta edición de Fuertedélica. ¿Aún no tienes tu entrada?
¿Cuál es tu vinculación con los psicodélicos dentro de la profesión psiquiátrica?
Soy psiquiatra y combino mi trabajo clínico en entornos públicos y privados con la investigación. Mi enfoque principal es el apoyo a personas migrantes en Barcelona, muchas de ellas supervivientes de violencia. Además, colaboro en el equipo del Parc Sanitari de Sant Joan de Déu, donde estamos desarrollando ensayos clínicos con psilocibina y 5-MeO-DMT. En estos estudios, ofrezco apoyo psicológico a los participantes y evalúo los resultados.
¿Cómo nació SEMPSI?
La Sociedad Española de Medicina Psicodélica (SEMPSI) surgió con la idea de reunir a profesionales que compartimos el interés por integrar los psicodélicos en ambientes clínicos y terapéuticos. Buscamos generar redes y espacios académicos donde podamos compartir conocimientos y revisar nuestras prácticas, no solo para mejorar su eficacia técnica, sino también en términos de ética y calidad humana.
Tabla de Contenido
ToggleContribución de los psicodélicos
¿Cuál es la mayor contribución de los psicodélicos a la psiquiatría actual?
Los psicodélicos permiten cambios profundos en la subjetividad del individuo, tanto a nivel interno como relacional. Creo que están ayudando a forjar un paradigma más holístico, donde lo farmacológico se integra con lo subjetivo, relacional y ecológico. Aunque estas ideas no son nuevas en la psiquiatría, no han formado parte del discurso hegemónico. El auge de los psicodélicos nos brinda la oportunidad de plantear una visión más completa, que trascienda la noción de “un medicamento que cura”.
¿Crees que estas terapias estarán disponibles para el público general en el corto plazo?
Sí, lo creo, aunque el tiempo en que esto sucederá será diferente al que muchos esperan. El sistema avanza a un ritmo glacial. Hemos visto en algunos países que avances rápidos en la incorporación de psicodélicos han creado problemas cuando no se han establecido las estructuras adecuadas para sostenerlos. No basta con demostrar que las moléculas son beneficiosas; también necesitamos infraestructuras académicas y económicas para formar a los profesionales y financiar estas terapias.
Propiedades terapéuticas de la 5-MeO-DMT
¿Qué nos puedes contar sobre las propiedades terapéuticas de la 5-MeO-DMT?
Actualmente, se está investigando su uso en casos de depresión resistente al tratamiento. Una de las ventajas de la 5-MeO-DMT es su corta duración, lo que la hace más costo-efectiva para su inclusión en sistemas públicos, ya que las sesiones con otras moléculas como la psilocibina o el LSD son más prolongadas y demandan más recursos. Sin embargo, su breve duración también puede ser una desventaja, ya que deja poco espacio para procesar lo vivido.
¿Cómo actúa esta molécula en el cerebro de una persona con depresión?
Aunque aún no tenemos suficientes datos clínicos sobre su efectividad, la hipótesis es que la 5-MeO-DMT puede generar un “reseteo” psicológico que flexibiliza las narrativas e identidades ligadas a la experiencia depresiva. También se estudia su capacidad para promover la neuroplasticidad, lo que abriría la puerta a nuevos aprendizajes y formas de salir de los patrones de pensamiento depresivos.
¿Cómo ves la integración del conocimiento tradicional, como el chamanismo, en este renacimiento psicodélico?
En SEMPSI apostamos por un enfoque abierto y respetuoso hacia los saberes tradicionales, honrando los linajes que han mantenido vivo este conocimiento. No creemos que estemos iniciando algo nuevo, sino dando continuidad a lo que ya existe. Desde nuestro ámbito, buscamos aportar para que estas medicinas puedan utilizarse en entornos clínicos, como el sistema sanitario español. Algunas prácticas ancestrales ya están siendo incorporadas en la investigación clínica. Creemos que no todas las personas necesitan experimentar estas medicinas en contextos clínicos, pero sí vemos su relevancia en el tratamiento de trastornos como la depresión o el estrés postraumático. Nos preocupa la adecuada implementación de estas terapias y queremos contribuir desde nuestra experiencia para garantizar que se utilicen de forma ética y segura.